El drenaje linfático post operatorio es una técnica terapéutica que consiste en aplicar un masaje suave y específico sobre la zona intervenida, con el fin de estimular el sistema linfático y favorecer la eliminación de líquidos y toxinas acumulados en los tejidos. El sistema linfático es el encargado de transportar la linfa, un líquido que contiene sustancias de desecho, células inmunitarias y proteínas, desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo, donde se filtra y se depura. El drenaje linfático post operatorio ayuda a mejorar la circulación linfática y a prevenir o reducir las complicaciones que pueden surgir tras una cirugía, como el edema, la inflamación, el dolor, la fibrosis, los seromas o las infecciones.

El drenaje linfático post operatorio se realiza mediante unas maniobras manuales que siguen el sentido de la circulación linfática, desde los ganglios linfáticos más cercanos a la zona tratada hasta los más alejados. Estas maniobras son lentas, rítmicas, suaves y sin presión, para no dañar los vasos linfáticos ni los tejidos. El drenaje linfático post operatorio se adapta al tipo de cirugía, al estado del paciente y a la evolución de la recuperación. Por lo general, se recomienda empezar el drenaje linfático post operatorio entre el primer y el tercer día después de la cirugía, y continuar con una frecuencia de dos o tres veces por semana, hasta que se resuelvan los síntomas o se alcance el resultado deseado.

Beneficios para la salud y el bienestar del paciente:

  • Reducir el edema y la inflamación, al facilitar la reabsorción y la eliminación de los líquidos y las sustancias de desecho que se acumulan en los tejidos tras la cirugía.
  • Aliviar el dolor, al disminuir la presión sobre los nervios y los receptores del dolor, y al estimular la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del organismo.
  • Prevenir o tratar la fibrosis, al evitar la formación de adherencias y cicatrices anormales en los tejidos, y al mejorar la elasticidad y la movilidad de la piel y los músculos.
  • Prevenir o tratar los seromas, al evitar la acumulación de líquido seroso en las cavidades creadas por la cirugía, y al favorecer su drenaje hacia el sistema linfático.
  • Prevenir o tratar las infecciones, al mejorar la función inmunitaria y la defensa del organismo contra los microorganismos patógenos.
  • Mejorar la cicatrización, al mejorar la oxigenación y la nutrición de los tejidos, y al favorecer la regeneración celular.
  • Mejorar el aspecto estético, al reducir el volumen, la hinchazón y las irregularidades de la zona tratada, y al mejorar la calidad y el tono de la piel.
  • Mejorar la calidad de vida y la autoestima, al acelerar la recuperación, al reducir las molestias y las complicaciones, y al mejorar el resultado de la cirugía .

El drenaje linfático: una técnica segura y eficaz,

Siempre que se realice por un profesional cualificado y con experiencia, y que se sigan las indicaciones y las precauciones del cirujano. El drenaje linfático post operatorio es compatible y complementario con otros tratamientos post operatorios, como la presoterapia, la radiofrecuencia, la cavitación o la mesoterapia. Si quieres saber más sobre el drenaje linfático post operatorio y cómo podemos ayudarte comunícate con nosotros.